La evolución del vestuario de la fallera en el siglo 19

Introducción

Origen de las Fallas

Las Fallas son una tradición popular valenciana que se celebra desde el siglo XIX. Durante esta festividad, se construyen monumentos de cartón y madera, conocidos como fallas, que representan sátiras políticas y sociales y que finalmente son quemados la noche del 19 de marzo.

Uno de los aspectos más importantes de las Fallas es el vestuario de las falleras, que ha experimentado importantes cambios y evoluciones a lo largo del tiempo. En este artículo, vamos a analizar la evolución del vestuario de las falleras durante el siglo 19.

El vestuario de las falleras en el siglo 19

El inicio de la tradición

En sus inicios, el vestuario de las falleras estaba influenciado por la moda barroca y rococó de la época. Las falleras lucían vestidos con amplias faldas de varios volantes y corsés ajustados, con detalles de encaje y bordados.

En cuanto a los colores, predominaban los tonos pastel y los estampados florales.

Además de los vestidos, las falleras llevaban como complemento un mantón de Manila, una prenda de origen filipino que se caracterizaba por sus llamativos bordados y flecos. El mantón de Manila aportaba elegancia y sofisticación al conjunto.

La influencia de la moda francesa

A partir de la segunda mitad del siglo 19, la moda francesa comenzó a tener una gran influencia en el vestuario de las falleras. Los vestidos se hicieron más ajustados y se empezaron a utilizar materiales como la seda y el brocado, que dotaban a las prendas de un aspecto más lujoso.

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Los colores también cambiaron, dejando atrás los tonos pastel para dar paso a colores más intensos y vibrantes. Los estampados se volvieron más sofisticados, con motivos florales más elaborados y detalles en oro y plata.

Además, las falleras comenzaron a llevar peinetas, un adorno para el pelo que se utilizaba en la moda francesa. Las peinetas eran de origen español y se elaboraban con materiales como carey, nácar o marfil, adornadas con pedrería y abanicos.

El traje regional valenciano

Vestuario de fallera, de tradicional a moderno

A medida que avanzaba el siglo 19, se empezó a reivindicar la identidad valenciana y se recuperó el traje regional valenciano como parte del vestuario de las falleras.

El traje regional consistía en una falda larga y adornada con elementos como el espolín, una especie de encaje ancho, y el refajillo, una especie de delantal.

En cuanto a la parte superior, las falleras comenzaron a llevar jubones, una chaquetilla ajustada y con mangas largas que se combinaba con corpiños o bodices. Estas prendas solían ir decoradas con cintas y lazos, y se complementaban con una mantilla negra sobre los hombros.

La evolución del peinado y los complementos

Peinados elaborados

En cuanto al peinado, las falleras lucían recogidos elaborados con grandes moños y rizos. Estos peinados se acompañaban de peinetas, que se colocaban en el centro del recogido y se adornaban con flores y joyas.

A medida que avanzaba el siglo 19, los peinados se fueron simplificando y se llevaron de forma más natural, destacando el flequillo y los cabellos sueltos.

Los complementos

Además de los vestidos y los peinados, las falleras también utilizaban diversos complementos para completar su look. Algunos de los más destacados eran: vestidos, peinados, complementos.

  • Abanico: las falleras llevaban abanicos de diferentes estilos y tamaños, que utilizaban tanto como complemento estético como por su función práctica.
  • Azulejo: las falleras se adornaban con azulejos, inspirados en los típicos azulejos valencianos, que se colocaban en la peineta o en el recogido.
  • Joyas: las joyas también eran parte fundamental del vestuario de las falleras. Pendientes, pulseras y collares se utilizaban para aportar brillo y elegancia al conjunto.
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Conclusión

A lo largo del siglo 19, el vestuario de las falleras experimentó una serie de cambios significativos. Desde los vestidos barrocos y rococó, pasando por la influencia de la moda francesa, hasta la recuperación del traje regional valenciano, el vestuario de las falleras refleja la evolución de la sociedad y los gustos de la época.

El siglo 19 fue una época de transformación en la moda y las Fallas no fueron ajenas a estos cambios. Hoy en día, las falleras siguen luciendo vestidos que homenajean a esa rica tradición histórica y que representan la esencia de la fiesta valenciana.